La oxidación es un fenómeno natural que ocurre en metales como el acero y el hierro cuando se exponen a grandes cantidades de humedad.
Eliminar el óxido de ciertas superficies es muy importante para evitar el deterioro permanente de los objetos. Este es el caso de puertas y ventanas, que casi siempre están expuestas a la intemperie y por lo tanto son más propensas a oxidarse.
En este artículo te sugerimos 3 métodos sencillos para eliminar el óxido de puertas y ventanas , pero también de cualquier otra superficie metálica, sin tener que recurrir a productos químicos y nocivos para la salud.
Quitar el óxido con vinagre
El vinagre blanco no solo es un excelente ingrediente para la limpieza del hogar, sino que también es excelente para eliminar el óxido del metal.
Si el objeto de metal es removible, sumérjalo en vinagre durante unas horas. Si, por el contrario, está fijo, como ocurre con la mayoría de las puertas y ventanas, moja un paño en el vinagre y colócalo sobre la parte oxidada durante unas horas.
De cualquier manera, una vez que hayas terminado de aplicar el vinagre, límpialo con un paño limpio para eliminar cualquier residuo.
Limón y sal contra el óxido
Ambos ingredientes son muy efectivos para eliminar el óxido profundo sin correr el riesgo de corroer las superficies metálicas.
Espolvoree sal en el área oxidada, luego agregue jugo de limón. Déjelo actuar durante varias horas, luego frote con un cepillo de dientes y finalmente limpie con un paño limpio.
Eliminar el óxido con bicarbonato de sodio
El tercer y último método implica el uso de bicarbonato de sodio, un ingrediente muy versátil y muy útil en la limpieza del hogar.
Mezcla el bicarbonato de sodio con agua hasta obtener una consistencia casi cremosa, la cual aplicarás sobre las superficies oxidadas. Deja actuar unos minutos, luego frota con un cepillo de dientes y finalmente limpia con un paño.
Aplique uno de los tres remedios a las superficies oxidadas de sus puertas y ventanas para que se vean como nuevas nuevamente y evite el deterioro permanente.
