El horno es uno de los electrodomésticos con mayor probabilidad de ensuciarse. En su interior se acumulan restos de los alimentos que cocinamos en su interior y que a la larga se vuelven realmente difíciles de eliminar.

Limpiar correctamente el horno no es solo una cuestión “estética”. Se pueden desarrollar microorganismos patógenos en el horno, y un horno muy sucio puede volverse peligroso.

Existen numerosos productos diseñados específicamente para la limpieza del horno. Casi todos ellos, sin embargo, contienen compuestos químicos que pueden poner en riesgo nuestra salud. A continuación te sugerimos cómo limpiar el horno con bicarbonato de sodio y vinagre .

Necesitarás: agua, bicarbonato de sodio, vinagre, una botella de spray, un paño y guantes.

Limpiar el interior del horno

  1. Retire las rejillas del horno.
  2. Mezcla bien 120 gramos de bicarbonato de sodio con un poco de agua. Agrega el agua poco a poco, hasta obtener una solución casi cremosa para aplicar sobre las superficies del horno. Use guantes para proteger sus manos.
  3. Aplicar la solución especialmente en las zonas más sucias del horno. El bicarbonato de sodio adquirirá un color más oscuro una vez que entre en contacto con la suciedad.
  4. Déjalo reposar toda la noche. El bicarbonato de sodio necesita alrededor de 12 horas para hacer efecto.
  5. Al día siguiente, limpia el horno con un paño húmedo, intentando eliminar la mayor cantidad posible de bicarbonato.
  6. Vierta el vinagre en la botella de spray y rocíelo sobre las superficies del horno. Se formará una especie de espuma.
  7. Retire la espuma con el paño húmedo y repita la aplicación de vinagre si es necesario.
  8. Encender el horno a baja temperatura durante 15-20 minutos para que se seque bien.

Limpiar la ventana del horno

  1. Aplique la solución de bicarbonato de sodio y agua en el interior de la ventana del horno.
  2. Dejar reposar durante unos 30 minutos.
  3. Retire con un paño húmedo, luego limpie la ventana a fondo con otro paño limpio.