Existe un método eficaz para tener el baño siempre perfumado e higienizado durante casi un mes entero. Esto es lo que es.
En nuestros hogares siempre solemos tener nuestras habitaciones y las superficies de los muebles siempre limpias sin ningún rastro de suciedad o polvo para poder vivir en un lugar completamente limpio.
Sin embargo, esto no siempre depende de nosotros, pues hay algunos elementos que tienden a amarillear y ensuciarse por la acumulación de escombros y otros materiales, dificultando su limpieza.
Baño – el método para limpiarlo a fondo
Una de las estancias más complicadas de limpiar es el baño, ya que los sanitarios suelen ser de color blanco y tienden a amarillear por el uso continuado y la presencia de piedra caliza en su interior.

En particular, solo piensa que a menudo cerca de los lavabos, en el fondo del inodoro y en el bidé, hay un halo negro del que difícilmente podemos deshacernos y esto se debe al ennegrecimiento de la silicona.
También hay que tener mucho cuidado de no frotar enérgicamente en este punto, ya que la silicona podría desprenderse y salir agua a borbotones que queda retenida justo por este borde.
Por tanto, podemos probar los remedios más efectivos y podemos comprar los productos más innovadores y funcionales del mercado, pero poco puede cambiar el resultado, ya que no depende de nosotros sino de otros elementos externos.

El inodoro también es muy complicado de descargar. Principalmente porque es muy utilizado, incluso por varios miembros de la familia y también por el hecho comentado anteriormente, de que en su interior hay agua y por tanto está lleno de piedra caliza.
Pero existe un método para que vuelva a quedar blanco y brillante y para ello necesitamos tres ingredientes que nos ayuden a descalcificar la taza del váter y dejarla como nueva.
Necesitas tener bicarbonato de sodio, vinagre y sal contigo y esta solución te costará casi un euro y se puede usar hasta por un mes y por lo tanto también habremos ahorrado dinero.
Cómo proceder
Inicialmente se rocía el inodoro con bicarbonato de sodio hasta el fondo y luego hay que echarle sal y dejar reposar unos minutos y luego echarle el vinagre.
Dejamos actuar todo durante una hora y veremos que las manchas amarillas habrán desaparecido casi por completo ya que el sarro restante desaparecerá gracias al vinagre que tiene propiedades antical y tiende a eliminar las incrustaciones más difíciles.

La sal da un aporte debido a su forma granular que tiende a tener una función abrasiva y por lo tanto va, sin dañar la taza del inodoro, a eliminar todo el exceso de suciedad.
Por último, el bicarbonato de sodio , le da brillo al inodoro y ayuda a eliminar no solo el amarilleo sino también las bacterias que puedan haberse alojado dentro del inodoro, para así tener un inodoro reluciente y libre de gérmenes.
De esta forma habremos tenido un baño reluciente y podremos utilizar este método hasta 4 semanas.