La orquídea es una hermosa planta que, no siempre, se puede tratar bien. Veamos qué ingrediente puede revivirla.
Un ingrediente secreto, disponible en todas las cocinas, puede revivir la orquídea aunque parezca morir.
Orquídea, una planta tropical en casa
La orquídea es una hermosa planta tropical que no siempre es fácil de cuidar en tu propia casa.
De hecho, después de haber pasado el período de floración, incluso si se observan varias precauciones, es posible que la orquídea ya no florezca. Debido a esto, se pierde el interés por la planta y se comienza a descuidarla.
En realidad, este no es el caso. Debe cuidarse especialmente cuando no tiene flores, para garantizar nuevas floraciones en los años venideros. Para ello, en lugar de comprar productos específicos de jardinería que muchas veces prometen resultados sorprendentes pero no cumplen sus promesas, se pueden utilizar trucos naturales.
A continuación, revelaremos un ingrediente secreto para tratar su orquídea y garantizar una floración exuberante durante mucho tiempo.
El ingrediente secreto
Si después de que tu orquídea haya florecido, las raíces comienzan a pudrirse, hay una manera de restaurarla y revivirla. El ingrediente secreto se puede encontrar en todas las cocinas: es la cebolla .
De hecho, la orquídea podrida puede contener muchas bacterias y hongos . Cuando esto ocurre es necesario aislar la orquídea podrida de las sanas para evitar la contaminación. Luego, procede a retirar las hojas secas y también el florero. Proceder también a romper el terrón de tierra donde ha echado raíces la orquídea y aislar las raíces. Con unas tijeras, corta los extremos que se vean podridos.
En este punto, lava cuidadosamente las raíces en un recipiente. Ahora es el momento de utilizar la cebolla que habrá que cortar en gajos. Tendrás que quitar la cáscara también. La cebolla hay que picarla , aislarla en un recipiente de cristal al que se le añadirá agua. Después de un par de horas, filtra el agua en una jarra. En un jarrón nuevo, mete las raíces de orquídeas dentro y sumérgelas con la infusión de cebolla.
El agua restante se puede utilizar para regar las orquídeas que se han animado una vez cada dos semanas. Además, con un algodón, también puedes usar esta agua para limpiar y pulir las hojas recién nacidas de la orquídea, tanto por arriba como por abajo. Esto evitará que las hojas sean atacadas por insectos.
La cebolla, de hecho, tiene una acción antiparasitaria y antifúngica . También ayuda a regular el crecimiento y la proliferación de raíces.
Una vez que la orquídea, una vez podrida, se ha recuperado, después de colocarla en agua de cebolla, se puede transferir a una maceta nueva, con la tierra adecuada, para permitir que la planta eche raíces y prolifere. Nunca más dejarás este método, pruébalo para creerlo.
