Saludable, el limón es una fruta con mil virtudes. Repleto de vitamina C, es el cítrico antifatiga por excelencia que protege al organismo de todo tipo de microbios y virus. Como beneficio adicional, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antiinfecciosas, fortalece nuestras defensas inmunológicas. Desintoxicante y saludable, facilita la digestión, nos ayuda a mantener la línea y mejora nuestro estado de ánimo. Pero eso no es todo: el limón también tiene muchos beneficios tanto en el campo de la belleza como para simplificar las tareas del hogar. Es un excelente limpiador y desodorante que deja la casa limpia y fragante. Con todo eso, apostamos a que no será reacio a usarlo sin moderación a diario. Pero, ¿qué tal tener tu propio limonero en casa?

Germinar semillas de limón no es ciencia espacial. ¡Te ofrecemos un método muy sencillo con tan solo un poco de agua!

¿Quieres beneficiarte de todos los beneficios de los limones sin tener que comprarlos todo el tiempo? Todo lo que tienes que hacer es cultivar tu propio limonero en casa y listo. Es más fácil decirlo que hacerlo ? No te preocupes, en este artículo te mostraremos cómo germinar semillas de  limón  muy fácilmente. Sigue nuestra técnica paso a paso y tendrás limones en abundancia.

¿Cómo germinar semillas de limón en agua?

limones frescos

  • Para comenzar, no necesita ser un agricultor experimentado o un jardinero ávido. Simplemente obtenga un limón de buena calidad (orgánico si es posible) antes de comenzar el proceso. Cortar el limón por la mitad y quitar una de las semillas. Retire completamente los residuos de pulpa, retire la piel blanca y enjuague bien la semilla con agua tibia. Séquelo con cuidado.
  • Luego toma un vaso y llénalo con agua. Asegúrese de usar agua sin gas. Ahora todo lo que tienes que hacer es dejar caer la semilla en el vaso de agua. Déjalo en el vaso durante una hora. Tome un trozo de toalla de papel, humedézcalo ligeramente y extiéndalo sobre una mesa o mostrador.
  • Luego, saca la semilla del vaso de  agua  y colócala directamente sobre el papel humedecido. Con cuidado, doble la toalla de papel, con la semilla adentro, una y otra vez hasta que tenga un paquete pequeño. Luego colóquelo en una bolsa de embalaje de alimentos (por ejemplo, una bolsa ziploc). Aunque la bolsa pueda cerrar herméticamente, evita hacerlo para que entre un poco el aire y facilite la germinación. Guárdelo en un lugar oscuro pero cálido, como un armario. Échale un vistazo de vez en cuando. Si notas que el papel está seco, humedécelo un poco más.
  • Después de unas tres semanas, saca la bolsa del armario y quita el papel que contiene la semilla de limón. Cuando la desdobles, notarás que la semilla habrá germinado bien: la raíz debe tener incluso unos 3 cm de largo. Increíble, ¿verdad?

A partir de ahí, debes pasar a la plantación para darle vida a tu bonito limonero.

NOTA  : para evitar sorpresas desagradables, en lugar de una sola, es mejor seleccionar 4 o 5 semillas para que haya más posibilidades de germinación.

¡Es hora de plantar la semilla!

un limonero

  • Coge una maceta pequeña (de unos 8 cm de diámetro y 13 cm de altura). Ponga un suelo muy ligero allí, plante la semilla en el centro a 3 cm de profundidad, con la cola hacia abajo. Tome una botella de agua y riegue la semilla para que el suelo esté húmedo y acogedor. Ahora, un paso un tanto extraño pero muy útil: corte la parte superior de la botella de agua y use esta herramienta para cubrir la semilla. Coloca la maceta junto a una ventana y asegúrate de que la tierra esté húmeda todo el tiempo hasta que aparezcan algunas hojas.
  • Cubrir la semilla con esta tapa de botella crea un ambiente húmedo: esto es lo que necesitará para crecer bien y convertirse en un limonero. En otras palabras, se trata básicamente de un invernadero casero que también resguardará a tu semilla de cualquier influencia externa que pueda dañarla, incluida la aparición de algunas plagas y plagas.
  • Pronto tendrás una plántula de limón con hojas reales. ¡Y pensar que se trata de un simple pequeño fallo! Pero no estamos allí todavía. Para que su limonero florezca y se desarrolle correctamente, debe dejarlo crecer lentamente. Así que tendrás que intervenir cuando alcance unos 30 cm (12 pulgadas).
  • En este punto, tu plántula de limonero necesitará más espacio para seguir creciendo en buenas condiciones. Entonces será necesario trasplantarla a una maceta más grande o mejor aún directamente a su jardín   . Fuera de la casa, podrá florecer más. No olvides que el limonero puede alcanzar hasta los 6 metros de altura. Cuídala mucho, sobre todo evitando las carencias de nutrientes. La fertilización es fundamental, así como los riegos ocasionales, para ayudarla a resistir mejor las plagas y enfermedades. ¡Un buen mantenimiento promoverá una buena cosecha!