Para desenredar el cabello y darle más flexibilidad y brillo, generalmente usamos acondicionador. Este tratamiento es especialmente útil para cabellos gruesos, rizados, ondulados o encrespados. Dicho esto, para obtener los efectos deseados, debes usar bien el acondicionador. Mira estos 5 errores que la gente comete con el acondicionador.

Para encontrar un cabello suave y brillante, es importante aplicar bien tu acondicionador. Aquí hay 5 errores comunes que debes evitar.

¿Cuáles son los 5 errores que la gente comete con el acondicionador para el cabello?

  1. Usar el acondicionador equivocado

Debes elegir tu acondicionador de acuerdo a tu tipo de cabello. Si, por ejemplo, tienes el cabello fino,  tu acondicionador debe ser liviano  y diseñado para agregar volumen al cabello,  para evitar que tenga un efecto aplastante.  El cabello grueso o rizado necesita un acondicionador muy nutritivo  para protegerlo de la desecación.  En cuanto al cabello ondulado que se encrespa con la humedad, necesita un acondicionador humectante. Evite aplicar acondicionador para cabello rizado. Podría pesarlos y engrasarlos rápidamente.

Por lo tanto, es importante prestar atención a la composición del acondicionador. No debe contener  materiales que sean dañinos para el cabello,  como la silicona. Este último ciertamente hace que el cabello sea brillante, suave y flexible, pero podría dañarlo a largo plazo. De hecho,  la silicona sofoca el cabello  debido a la película que forma a su alrededor.

Pelo suave

  1. Usar la cantidad incorrecta de acondicionador

Usar una pequeña cantidad de acondicionador, o incluso usarlo en exceso, es malo para tu cabello. Si después del lavado  tu cabello queda pesado y se engrasa rápidamente,  significa que has usado tu tratamiento en exceso. Si por el contrario tu cabello sigue seco al tacto, significa que necesitas aumentar la dosis. Para encontrar la cantidad adecuada para tu cabello, comienza usando un poco del producto. Desenreda tu cabello suavemente con los dedos.  Si estos últimos resbalan con facilidad, significa que la cantidad es suficiente. Si no,  añade un poco para desenredar mejor tu cabello.

  1. Aplicar acondicionador sobre el cabello mojado.

Para beneficiarse de las virtudes del acondicionador, se debe  aplicar sobre el cabello secado con toalla. Cuando el cabello aún está húmedo,  el acondicionador corre y no penetra en la fibra.

Además, si notas que tu acondicionador no repara tu cabello seco, aunque lo apliques correctamente, significa que algo salió mal al aplicar tu shampoo. Por lo tanto, no se recomienda cepillar el cabello cuando aún está húmedo,  ya que esto puede volverlo quebradizo.   De hecho, cuando están mojados, el cabello pierde su sebo natural, y esto es lo que lo hace más sensible a las agresiones externas. Por eso, hay que  desenredarlos con los dedos, y no con un peine.

  1. Enjuague el acondicionador rápidamente

Para que el acondicionador haga efecto, es importante  dejarlo actuar unos minutos.  Enjuagar el tratamiento después de un minuto puede no dejar el cabello brillante y suave. Por lo tanto, es importante  respetar el tiempo de descanso indicado. Esto permite que tu cabello absorba mejor el acondicionador y logre el efecto deseado.

  1. Aplicar acondicionador en las raíces.

El error más común es aplicar acondicionador en las raíces. Este tratamiento está diseñado para  cuidar solo los largos  y no debe aplicarse en el cuero cabelludo. De hecho, cuando te lavas el cabello con champú, limpias el cuero cabelludo del exceso de sebo. Sin embargo, al aplicar el acondicionador en las raíces,  el cuero cabelludo se vuelve grasoso rápidamente.  Esto da como resultado un cabello aplastado y menos voluminoso que requiere un segundo lavado.

aplicar después del champú

¿Es posible sustituir el champú por el acondicionador?

Desde hace algún tiempo, el acondicionador ha ido en aumento. De hecho, muchas mujeres  son seguidoras del co-lavado.  Esta técnica consiste  en lavar el cabello únicamente con acondicionador, y sin champú.

Compuesto por ingredientes con acción detergente, como el sulfato, el champú se considera agresivo para el cabello, de ahí el uso del acondicionador. Este último no agrede la fibra capilar, y lava el cabello a la  vez que repara el frizz y las puntas secas,  gracias a su acción hidratante. Además, como no daña el cabello, las escamas quedan cerradas y por lo tanto cualquier coloración que apliques te durará mucho tiempo. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, es importante elegir su tratamiento con cuidado. Dependiendo de las necesidades de tu cabello, puedes elegir un acondicionador  con emolientes suavizantes,  como el aceite de argán o la manteca de karité, o  humectantes humectantes, como la miel, la glicerina vegetal o el aloe vera. Sin olvidar las proteínas que ayudan a proteger el cabello y regenerar la estructura del cabello, como el trigo o la avena.

Sin embargo, cabe señalar que aunque el co-lavado cuida el cabello, es recomendable no repetir esta técnica a diario a riesgo de asfixiar el cuero cabelludo o incluso apelmazar el cabello, especialmente cuando se tiene el cabello graso.

Al evitar estos errores, aprovechará al máximo las propiedades del acondicionador y así encontrará un cabello brillante y flexible.