Si hay muchas manchas que tememos a la hora de limpiar la cocina son las de grasa. Éstos obstruyen el horno, la encimera y las sartenes y permanecen rebeldes y difíciles de eliminar. Efectivamente, nunca es fácil limpiar los recipientes de plástico en los que ponemos los restos de nuestros platos grasosos. Para superar este inconveniente, te damos consejos para desengrasar los envases de plástico sin dejar rastros.

Quitar la película grasosa de los recipientes de plástico a veces requiere más que lavarlos con agua jabonosa. Para eliminar eficazmente las manchas anaranjadas de grasa que cubren los envases de plástico, es necesario utilizar productos de limpieza para el hogar, conocidos por su acción desengrasante.

contenedor de plástico

¿Cómo desengrasar los envases de plástico?

  • Hacer un desengrasante natural para limpiar un recipiente de plástico

recipiente para desengrasar

Mezcla en una botella una cucharada de cristales de soda con 20 gotas de aceite esencial de limón y dos tazas de agua. Remoja un paño de microfibra en este desengrasante casero y  frota las superficies grasosas del recipiente.  Luego enjuague con agua limpia. Los cristales de soda son un quitamanchas,  más abrasivo que el bicarbonato de sodio.  Tenga en cuenta que puede reemplazar los cristales de soda con escamas de jabón de Marsella. Este jabón natural y biodegradable  es eficaz para eliminar las manchas difíciles.   Para hacer esto, simplemente disuelva las virutas en agua hirviendo y espere a que la solución se entibie para agregar las gotas de aceite esencial.

  • Vinagre blanco para desengrasar un recipiente de plástico

vinagre blanco para desengrasar

Este producto multiusos es un quitamanchas eficaz para desengrasar todas las superficies. Le ayudará a encontrar recipientes de plástico limpios. Para ello, primero debes  eliminar todos los restos de comida del fondo de tu  recipiente de plástico. Limpie el recipiente con una toalla de papel para eliminar la mayor cantidad de grasa posible. Luego enjuague con agua tibia  para facilitar la eliminación de la grasa,  y déjelo secar. A continuación, llene su recipiente con vinagre blanco puro. Asegúrate de que todas las partes grasosas del recipiente estén cubiertas con vinagre. Cierra la tapa para evitar derrames, y deja actuar por 30 minutos. La acidez del vinagre disuelve las manchas de grasa y también neutraliza los olores persistentes de los alimentos.  Gracias a sus propiedades antibacterianas, también puede desinfectar tu recipiente. Si tu recipiente de plástico está muy marcado con manchas anaranjadas de grasa,  agrega vinagre blanco, el jugo de un limón fresco  y deja reposar por una hora. El limón tiene una acción blanqueadora que permite eliminar las manchas, para devolver el brillo al envase.

Después de dejar actuar la solución, solo queda verterla en el fregadero. Luego frota el recipiente con una esponja de microfibra para eliminar los restos de grasa reblandecida. Para las manchas difíciles, utilice el lado abrasivo de la esponja.

  • Bicarbonato de sodio para encontrar un recipiente de plástico limpio

El bicarbonato de sodio es un producto económico y muy efectivo para limpiar, desengrasar y quitar manchas, gracias a sus cristales abrasivos.    También es un desodorante natural  que facilita la eliminación de los malos olores. Para ello, mezcla en un recipiente media taza de agua tibia con dos cucharadas de bicarbonato de sodio hasta obtener una pasta. No debe quedar ni muy espeso ni demasiado líquido. Extienda la masa dentro del recipiente, teniendo cuidado de cubrir el fondo, pero también las paredes del recipiente. Tenga en cuenta que  su contenedor debe estar completamente seco. para permitir que la masa se pegue fácilmente. Cierra la tapa y deja actuar la mezcla toda la noche. Al día siguiente, frota tu recipiente con una esponja de microfibra por el lado suave,  para evitar rayones,  ya que el bicarbonato de sodio es abrasivo. Luego enjuague el recipiente con agua caliente.

Gracias a estos trucos, desengrasarás tus envases de plástico y eliminarás las manchas amarillas o anaranjadas, sin recurrir a productos químicos como la lejía.