Para eliminar los malos olores de la vajilla puedes utilizar una ramita de romero y un poco de paciencia

Cocinar es maravilloso, sobre todo si estás con alguien a quien quieres, pero cocinar inevitablemente significa llenar la casa de perfumes, pero también de malos olores. Por lo tanto, siempre nos esforzamos por encontrar la solución a este problema; una ramita de romero , sin embargo, consigue eliminar los olores de la cocina. A veces se necesitan pequeños trucos para conseguir lo que quieres.

La imaginación siempre es importante, pero cuando te encuentras en la cocina es absolutamente esencial. Sin embargo, cocinar significa dar vida a olores que a la larga pueden resultar molestos, sobre todo si estos persisten incluso al día siguiente. Durante la temporada de verano, los olores inevitablemente se van pronto, porque tendemos a mantener las ventanas abiertas; en invierno, en cambio, con el frío, las ventanas permanecen cerradas y los olores tienden a permanecer . Una ramita de romero podría ser la mejor solución para poder eliminar el mal olor, incluso el de quemado que suele ser muy fuerte y persistente.

Para obtener el resultado deseado necesitarás una cazuela pequeña, agua y romero que puede ser en forma de ramita o en hojas sueltas. En cuanto al procedimiento, este es bastante sencillo. Lo primero que se debe hacer es llenar la cacerola con agua y ponerla al fuego poniendo el romero; mantén el fuego a intensidad media-baja y en cuanto hierva el agua, apaga. Desde el primer hervor se podrá oler la fragancia del romero. Mantén la llama encendida si quieres aumentar la intensidad del perfume.

Otros metodos

Una vez que se establece que es factible poder eliminar los malos olores con un elemento como el romero, es posible ampliar los horizontes. De hecho, hay otras formas de deshacerse del mal olor. La canela , las cáscaras de cítricos, el laurel y las cáscaras de manzana tienen el mismo efecto que el romero. Incluso para estos elementos que acabamos de mencionar es posible utilizar el mismo procedimiento que se aplica al romero. La casa olerá, pero sobre todo ya no tendrá mal olor a comida, ni siquiera a comida pesada, o quemada.