Las alfombras están destinadas a realzar una habitación. Además de embellecerlo, ayudan a mantenerlo más cálido en invierno mientras protegen los pisos de la casa.

El único problema: la moqueta es un receptáculo de suciedad y bacterias. Por eso es necesario cuidar constantemente su limpieza y mantenimiento.

Para suelos más grandes y delicados, siempre es recomendable contratar a profesionales con el equipo adecuado. Sin embargo, en otros casos y para manchas pequeñas, hay una serie de consejos de limpieza que puedes probar.

esterilla de espuma de afeitar

Espuma de afeitar :

Este es un remedio inusual pero verdaderamente confiable. Tenga en cuenta que funciona mejor en manchas recién formadas.

¿Como funciona? Simplemente rocíe un poco de espuma de afeitar directamente sobre la mancha después de frotarla con una esponja húmeda. Luego, untamos con la espuma utilizando un cepillo de dientes sin frotar sobre la alfombra    .

Use solo espuma de afeitar tradicional, totalmente blanca, sin geles ni colorantes. Como precaución, pruebe el remedio en un área poco visible para asegurarse de que no lo dañe.

Dejar actuar durante 15 minutos, luego retirarlo frotando con una esponja húmeda que deberás limpiar después de cada uso.

Finalmente, seque con toallas para absorber la mayor cantidad de humedad posible.

tapete para hornear

Bicarbonato de sodio :

Vierte una cucharada de bicarbonato de sodio y dos cucharadas de vinagre blanco sobre la mancha.

Tan pronto como la espuma tome forma, limpie con un paño    limpio  para eliminar toda la suciedad.

Esta técnica funciona mejor con manchas no aceitosas.

estera de jabón

Agua y jabón:

Diluir unas cucharadas de detergente o jabón de Marsella en 2 litros de agua. Si lo desea, puede agregar unas gotas de aditivos desinfectantes.

Con un cepillo, aplique el agua jabonosa en la alfombra. Enjuague bien.

Antes del último aclarado, empápalo en un poco de vinagre blanco   para eliminar los residuos de jabón entre las fibras.

Envuélvalos y enróllelos en toallas viejas y gruesas y presiónelos para que la toalla absorba toda el agua.

Todo lo que tienes que hacer es colgar la alfombra en un lugar cálido y ventilado para que se seque tranquilamente.