Los residuos de alimentos pueden ser muy útiles para nuestras plantas.

En particular, las cáscaras de huevo que normalmente terminarían en los desechos pueden transformarse en un excelente fertilizante para las plantas.

Así que veamos cómo usarlos.

Necesario

  • cáscaras de huevo
  • Recipiente hermético
  • Agua
  • Peróxido de hidrógeno
  • cuchara de mesa
  • Licuadora

Método

  1. Después de lavarlos bien, mezcle las conchas hasta obtener un polvo fino.
  2. Vierta una cucharada de este polvo directamente sobre el suelo de la planta.
  3. O coloque las conchas en un recipiente y cúbralas con agua.
  4. Agregue unas gotas de peróxido de hidrógeno.
  5. Cerrar con el tapón hermético y dejar actuar unas horas.
  6. Vierta una cucharada de esta mezcla en el suelo de las plantas afectadas.