¿Tienes una orquídea marchita en tu casa y crees que ya no hay nada más que puedas hacer? Tal vez no se diga la última palabra, ¡te ayudaremos a recuperarla lo antes posible!

Si nuestra orquídea se ha desvanecido y sus raíces comienzan a secarse y las hojas están opacas y caídas, aquí le mostramos cómo revivirla y devolverle el vigor del pasado. ¡Te aseguramos que no tendrás que despedirte ni perder la esperanza del todo! Siguiendo estos pocos pero específicos consejos puedes revivir tu planta y darle una nueva vida.

Comencemos por tomar el frasco y liberar las raíces. Vamos a limpiar todo suavemente con tus manos. Algunas raíces estarán secas, podridas y habrá que cortarlas, desinfecta las tijeras con un mechero y córtalas todas. Dejaremos solo los que aún están verdes, aunque sean cortos.

Ahora volvamos a preparar el frasco con una tierra especial para orquídeas que se compone de arcilla, musgo y corteza. Mezclamos todo y llenamos el tarro. Luego vamos a insertar suavemente las raíces de la planta en él. Añadimos más mezcla de tierra pasándola bien por las raíces de la orquídea. Con nuestras manos volvamos a arreglarlo bien. Recuerda usar siempre estrictamente frascos transparentes. De hecho, la orquídea quiere mucha luz y esta también debe llegar hasta las raíces.
Una vez que hayas llenado bien el tarro y hayas plantado la planta tendremos que mojarla. Dentro del agua vamos a diluir un poco de abono para orquídeas. Regamos bien y luego podremos reposicionar nuestra orquídea bien recuperada en nuestro hogar.

Tomará algún tiempo, tal vez algunos años, para que vuelva a florecer, pero lentamente volverá a crecer para regenerarse. Probablemente en la fase inicial de recuperación algunas partes se desvanezcan pero no te rindas, la orquídea es una flor difícil de cuidar pero que te puede dar muchas satisfacciones.