La orquídea es una de las plantas más bellas del mundo, que de hecho nunca falta en ningún hogar, tanto los que tienen un pulgar verde como los que tienen uno negro, simplemente no pueden renunciar a su presencia en la sala de estar, en la entrada o en el alféizar de la cocina. Para ello espera poder hacerlo florecer y darle larga vida, con el debido cuidado y atención.

Desafortunadamente, son plantas muy delicadas que necesitan atención especial para mantenerse sanas y vigorosas en cualquier época del año. Por ejemplo, es especialmente importante cuidar sus raíces y cuidarlas adecuadamente para que la planta perdure en el tiempo.

Para cuidar las raíces, necesitas tener material disponible que realmente tengas en casa y que no cueste mucho. El método que vamos a explicar también lo utilizan los viveristas para resucitar orquídeas casi muertas, haciéndolas florecer al poco tiempo.

Devuélvele la vida a la orquídea en pocos pasos y con un método práctico y sencillo apto para todos

Necesitas peróxido de hidrógeno y cúrcuma. Por extraño que parezca, estos dos ingredientes son esenciales, porque incluso pueden salvar la vida de la orquídea. Lo primero que hay que hacer es sacar la planta de la maceta y comprobar cómo están las raíces. Los marrones hay que quitarlos con unas tijeras, los demás se pueden quedar. Acto seguido se lavan con abundante agua corriente fría.

Luego tome una botella de spray y vierta una taza medidora de peróxido de hidrógeno que debe diluirse con 200 ml de agua del grifo. El compuesto se rocía directamente sobre las raíces de la orquídea. Luego, la planta debe introducirse en el suelo, teniendo cuidado de colocar la cúrcuma cortada en pequeños trozos en el centro del florero. Finalmente se vierte la tierra encima hasta cubrirla por completo y se colocan otros pedacitos en la superficie que quedan a la vista.

 

Por último, toma un trozo de cúrcuma, córtalo y tritúralo bien, luego sumérgelo en agua, filtra el contenido y dilúyelo en 200 ml. Una vez hecho esto, vierta en una botella con atomizador, la solución debe rociarse al menos una vez por semana en todo el tallo, las hojas y la base de la planta para mantenerla en buen estado de salud.

Cómo cuidar la orquídea en casa para mantenerla en perfecto estado de salud en cualquier época del año

Cualquiera que tenga una orquídea en casa debe prestar atención a la temperatura y la luz a la que se expone la planta. Para gozar de una excelente salud, una orquídea debe vivir en un ambiente donde la temperatura no baje de los 16 grados ni suba de los 24. En verano esto es un gran problema. En definitiva, la temperatura ideal para la orquídea va de 20 a 22 grados y no más.

 

La planta necesita luz, pero no debe exponerse a la luz directa del sol, en ninguna estación, ni siquiera en primavera, de lo contrario podría morir. Lo que importa es observarlo y notar cualquier cambio.

Cuidar las hojas es importante, por eso

Si las hojas se vuelven amarillas, entonces puede ser que la planta haya estado expuesta a la luz solar en exceso, por lo que debe colocarse en un ambiente un poco más oscuro y protegido.

 

Por el contrario, si las hojas o las flores se caen, podría deberse a la falta de luz. En cuanto al agua, es recomendable no regar la planta justo en el corazón, sino solo la tierra. Entre otras cosas, es mejor hacerlo con agua de lluvia que no sea calcárea como la del grifo. Además, es recomendable regar al principio del día sumergiendo la maceta en un cubo de agua durante cinco o como máximo 10 minutos. Si se siguen estos consejos, la orquídea se mantendrá perfecta, en forma, durante años y años.