Da igual las veces que lavemos el suelo: la suciedad se sigue acumulando entre las juntas y, con el paso de los meses y los años, pierde su color claro y cambia por completo el aspecto del suelo.

Si buscas una alternativa natural y aún más eficaz para limpiar el suelo y eliminar la suciedad entre juntas , estás en el lugar adecuado.

Tan pronto como instalamos el piso, las juntas se ven perfectas, pero con el tiempo la historia cambia. La suciedad que se acumula entre las juntas, compuesta por polvo, grasa e incluso moho, las oscurece, casi negras, cambiando por completo el aspecto del suelo.

1. Cómo limpiar las juntas con bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es la solución perfecta para los amantes de la limpieza ecológica. Tiene propiedades antisépticas que son ideales para eliminar residuos y bacterias que se encuentran en cualquier superficie.

Mezcla agua caliente con bicarbonato de sodio hasta obtener una consistencia cremosa. Use un cepillo de dientes viejo para fregar entre las juntas. Después de unos 20 minutos, limpie con un paño limpio o un trapeador, como lo hace normalmente.

2. Usa agua oxigenada para limpiar las juntas

El peróxido de hidrógeno no es solo para desinfectar heridas. Es conocida su capacidad para eliminar manchas de sangre o vino, pero ¿sabías que también es uno de los mejores productos para la limpieza de articulaciones?

Solo necesitas un poco de agua oxigenada y un cepillo de dientes viejo para fregar entre las juntas y eliminar toda la suciedad. Finalmente, enjuague con agua y un paño limpio.

3. Vinagre blanco contra la suciedad entre las juntas

Nuestras abuelas usaban vinagre para limpiar casi todo, y tenían razón. El vinagre es uno de los productos naturales más eficaces para la limpieza y desinfección de superficies, eliminando la suciedad más rebelde.

Mezcla dos partes iguales de vinagre y agua tibia y sumerge un paño en la solución. Limpie entre las juntas y, después de unos minutos, limpie con un paño limpio. Si las manchas son viejas y no se quitan, aplique un poco de vinagre sin diluir durante unos minutos antes de limpiar.

4. En casos extremos, agua y lejía

Si las alternativas naturales enumeradas anteriormente no dan resultados satisfactorios, solo queda una salida: recurrir a la lejía.

Ponte guantes y vierte 3 o 4 cucharadas de lejía por cada litro de agua. Use la solución para frotar entre las juntas con un cepillo de dientes usado y, después de unos diez minutos, limpie con un paño limpio.

Mantener el suelo impecable y eliminar la suciedad entre juntas es más fácil de lo que piensas: aplica enseguida los trucos descritos anteriormente para que el suelo vuelva a su aspecto original.