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¡Los suéteres de lana de fieltro se volverán súper suaves nuevamente si haces esto!

Los jerséis de lana son nuestro refugio del frío, suaves, envolventes, retienen el calor corporal y mantienen una temperatura óptima a pesar del frío generalizado del invierno.

Pero deben estar en excelentes condiciones, suaves al tacto, hermosos a la vista, ciertamente no afieltrados.

Para ello debemos saber tratarlos durante la fase de lavado.

La regla de oro es no lavarlas nunca con agua demasiado caliente, mejor utilizar agua fría o templada. Si es posible, evita la lavadora y prefiere el lavado a mano, que es más delicado. Los detergentes demasiado agresivos y el ciclo de centrifugado pueden comprometer la lana; Prefiero el jabón de Marsella. No los exponga a la luz directa del sol, los arruinaría. Mejor colocarlas siempre en un plano horizontal, solo así no perderán la forma por extenderse en exceso.

Sin embargo, si el daño ya está hecho y tus suéteres están afieltrados, estos trucos te permitirán traerlos como nuevos.

¡Los suéteres de lana de fieltro se volverán súper suaves nuevamente si haces esto!

Para restaurar la suavidad de un suéter de lana afieltrada, prueba estos ingeniosos métodos.

Empecemos por el bicarbonato de sodio: su acción abrasiva cierra las escamas y las devuelve a su posición original. Intente sumergir su prenda en un recipiente con agua fría o tibia, inserte 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y déjelo en remojo durante toda la noche.

Al día siguiente, acláralo y lávalo con jabón de Marsella.

Incluso el vinagre, con sus propiedades suavizantes, es una ayuda válida para restaurar los suéteres de lana a su antigua gloria. ¡Ensancha las fibras y las relaja! Bastan 3 vasos en una palangana con agua fría, dejar la prenda en remojo durante 20 minutos, luego estrujarla para sacarla del agua y ponerla a secar en horizontal, como ya se ha especificado.

Lo mismo ocurre con el limón, que también tiene propiedades blanqueadoras para los suéteres amarillentos. Exprima 3 de ellos, filtre el jugo y viértalo en un recipiente con agua fría. Sumerge la prenda y déjala reposar durante media hora. Enjuáguelo, escúrralo y extiéndalo.

Nuestras abuelas también usaban la leche para devolver la suavidad a la lana. Nutre en profundidad las fibras y reaviva las prendas de colores claros. Y las buenas noticias no acaban ahí: también puedes utilizar la leche caducada para este fin, sin desperdiciarla. Deja tu prenda en remojo en un recipiente con leche únicamente durante al menos una hora. Lávala con jabón de Marsella, enjuágala, escúrrela y extiéndela como ya te hemos explicado.

No es un remedio natural, pero sí muy válido

Y por último, queda un último truco, el único que no forma parte de los remedios naturales: el bálsamo. Si desea mantenerse en el estado de ánimo de respeto por el medio ambiente, elija una formulación orgánica, beneficiará no solo a los tejidos, sino sobre todo a su cabello, así como al planeta.

Si desenreda nuestro cabello, disciplinandolo, lo mismo hará con la lana. Una nuez es suficiente en un recipiente con agua tibia (para activar la saponificación). Después de reposar alrededor de un cuarto de hora, toma de nuevo tu suéter, enjuágalo y escúrrelo, luego extiéndelo sobre una superficie horizontal.

¡Tus suéteres quedarán como nuevos!

¡Los suéteres de lana de fieltro se volverán súper suaves nuevamente si haces esto!