¿Tienes una higuera en tu jardín o te apasiona la horticultura? ¡Así que no te pierdas este artículo que te dará todas las claves para podar con éxito tu árbol frutal favorito!

Con su exuberante follaje y sus sabrosos higos, la higuera es un árbol frutal popular, pero para asegurar una buena cosecha y una salud óptima para su higuera, es esencial saber cómo podarla correctamente.

En este artículo descubrirás los gestos y consejos para podar con éxito tu higuera en primavera, y así disfrutar de una abundancia de frutos deliciosos.

¿Por qué podar la higuera?

La poda de la higuera tiene varios beneficios que contribuyen a la salud del árbol y a la calidad de la cosecha.

En primer lugar, la poda limita  la altura del árbol  para facilitar la recolección de frutos. Luego, promueve  la producción de nuevos brotes  y, por lo tanto, aumenta el rendimiento.

Finalmente, la poda ayuda a  equilibrar las ramas  y evitar que se enreden, lo que facilita la circulación del aire y la penetración de la luz, limitando así el desarrollo de enfermedades.

¿Cuándo es el mejor momento para hacerlo?

En cuanto a la época ideal para podar la higuera, se recomienda hacerlo en  primavera , generalmente entre marzo y abril, cuando las temperaturas son más suaves y ha pasado el riesgo de heladas.

Este período también coincide con el final de la latencia del árbol y el comienzo del crecimiento de las yemas.

Las herramientas necesarias para podar la higuera

Para podar correctamente su higuera, necesitará algunas  herramientas de jardinería esenciales  para realizar los cortes de forma limpia y precisa.

Aquí está la lista de herramientas para preparar:

  • Tijeras de podar  : para cortar pequeñas ramas y ramitas.
  • Podador  : para podar ramas más gruesas, de hasta unos 5 cm de diámetro.
  • Serrucho de podar  : para cortar las ramas más grandes, o aquellas situadas a cierta altura.
  • Pértiga telescópica  : si tu higuera es especialmente alta, esta herramienta te permitirá llegar a las ramas más altas sin tener que subir una escalera.
  • Guantes de jardín  : para proteger tus manos de cortes y abrasiones.

Además, asegúrese de que sus herramientas estén  limpias y afiladas  para evitar lesiones al árbol y ayudar a curar las heridas de poda.

Los principios básicos para podar la higuera

Antes de iniciar la poda, es importante conocer los principios básicos para podar la higuera de forma eficaz y respetando su crecimiento.

Aquí están los puntos clave a considerar:

  1. La formación del árbol:  la higuera es un árbol frondoso, con ramas que muchas veces arrancan del suelo. El objetivo de la poda es conservar esta forma natural mientras se mantiene despejado el interior del árbol para facilitar la circulación del aire y el acceso a la luz.
  2. Fructificación:  la higuera produce frutos en las ramas del año anterior, llamados “madera de dos años”. Por lo tanto, es importante preservar estas ramas durante la poda para no comprometer la cosecha.
  3. Poda suave:  a diferencia de otros árboles frutales, la higuera no requiere una poda severa. Se trata más bien de realizar una poda de mantenimiento, cortando las ramas muertas, enfermas o demasiado voluminosas, y acortando ligeramente las ramas para estimular la producción de frutos.

Los pasos para podar la higuera en primavera

Una vez que sepa los conceptos básicos, todo lo que tiene que hacer es comenzar a podar su higuera.

Estos son los pasos a seguir:

  1. Observa y planifica:  antes de empezar a cortar, tómate el tiempo de observar tu higuera e identificar las ramas que quitar o acortar. Este paso te permitirá anticiparte a los cortes y evitar errores.
  2. Elimine las ramas no deseadas:  comience por eliminar las ramas muertas, enfermas, rotas o voluminosas, asegurándose de cortar en la base de la rama o al nivel de una rama sana. No dudes en retirar también los retoños y chupones que crecen al pie del árbol, ya que consumen energía innecesariamente y perjudican la fructificación.
  3. Acortar las ramitas:  para estimular la producción de frutos, corta las ramitas del año anterior a unos 5-10 cm de su base, dejando de 2 a 3 yemas. Esta operación promueve el desarrollo de yemas frutales y aumenta el rendimiento.
  4. Equilibre las ramas:  por último, asegúrese de distribuir las ramas uniformemente alrededor del tronco, cortando las que se cruzan o están demasiado juntas. El objetivo es favorecer la circulación del aire y el acceso a la luz, limitar el desarrollo de enfermedades y favorecer la maduración de los frutos.

Si ya tiene una higuera sana y bien formada, puede arreglárselas con podas ligeras y ocasionales para mantener el árbol y preservar su equilibrio.

Por el contrario, si tu higuera es joven o está mal formada, no dudes en intervenir de forma más marcada para darle una buena estructura y mejorar su fructificación.

Siguiendo estos consejos y podando la higuera en primavera con mimo y discernimiento, participarás activamente en el buen desarrollo de tu árbol y en la calidad de tu cosecha. Así que, toma tus tijeras de podar y ¡feliz jardinería!