Más de una vez has cogido una toalla después de ducharte o de un ciclo de lavado en la lavadora y has notado un olor desagradable . Incluso las toallas nuevas pueden tener este problema.

Este mal olor se debe a que la toalla absorbe la humedad . En este artículo, te mostraremos cómo evitar que las toallas siempre huelan mal .

Se trata de sencillos trucos que nos permiten tener toallas siempre limpias y perfumadas , pero también más suaves y agradables al tacto incluso durante periodos de tiempo muy prolongados.

No importa de qué tipo de material estén hechas las toallas: ya sean de fibra o de algodón, todas tienden a retener la humedad y a oler mal. Además, la humedad también puede favorecer la proliferación de bacterias.

Ingredientes: 250 ml de vinagre blanco, 125 gramos de bicarbonato de sodio, agua caliente.

Simplemente coloque las toallas en la lavadora y active un lavado caliente agregando solo vinagre blanco.

Una vez terminado el primer ciclo empezamos otro, esta vez añadiendo solo el bicarbonato. Es muy importante hacer dos lavados y no mezclar los dos ingredientes. Una vez terminado el segundo ciclo, seque al aire las toallas.

El vinagre blanco contiene ácido acético, que es eficaz para eliminar las bacterias y la humedad adheridas a las telas de las toallas. El vinagre también ayuda a suavizar las telas.

El bicarbonato ayuda a limpiar y desinfectar en profundidad la prenda, eliminando además los malos olores.

Siempre recomiendo las toallas perfumadas

  • Una de las causas de los malos olores son las bacterias, que encuentran en las toallas húmedas un entorno perfecto para proliferar. Cada vez que te duches, deja que la toalla se seque al aire para que se seque por completo.
  • No use demasiado detergente al lavar la ropa. Un uso excesivo de detergente puede obstruir la tela de la toalla, haciéndola menos suave e impidiendo que absorba agua.
  • Reemplace su suavizante de telas con vinagre blanco simple, es más natural y tiene un ligero efecto bactericida.